¡Aumenta la productividad de tu negocio con estos tips!

La productividad es la relación entre la producción de bienes y servicios y los medios necesarios para su realización, es una de las formas de medir la eficiencia. 

Dos de los factores que más influyen en que una empresa sea productiva son un componente tecnológico alto y empleados alineados con el proyecto.

Ser productivo consiste en obtener los objetivos fijados en el menor tiempo posible y con menos esfuerzo. Para mejorar la productividad de una empresa, la productividad colectiva, hay que mejorar la productividad personal. 

Para que un equipo alcance su verdadero potencial y sea lo más productivo posible, necesita ser capacitado constantemente y contar con las herramientas adecuadas para realizar sus tareas laborales. Para ello, te explicamos a continuación algunos consejos que podrán ser útiles para mejorar el rendimiento de tu negocio. 

La innovación

Es importante que los empleados cuenten con herramientas y equipos adecuados para realizar todas sus tareas de manera rápida y eficiente. Las principales ganancias de productividad se producen gracias a la adopción de las últimas herramientas tecnológicas.  

La capacitación del trabajador 

La capacitación se transforma en un modificador de la gestión de la empresa, y por eso se considera una pieza clave para su crecimiento. Invertir en la capacitación del personal, potenciará su desarrollo y facilitará el logro de los objetivos de la empresa. 

Si el grado de preparación de los empleados es alto, también lo será su productividad. La capacitación continua permite al personal de una empresa planear, mejorar, y realizar de manera más eficiente sus tareas, además de articularse con el resto de las áreas de la organización.  

Empleados motivados 

La motivación, nos permite crear hábitos, intentar cosas nuevas, sostener el esfuerzo en alguna tarea que consideremos gratificante o productiva. Un trabajador motivado rendirá más porque se siente mejor en su puesto y lo realizará con mayor eficacia, además, aumentará su sensación de pertenencia a la empresa y al equipo. Los trabajadores motivados obtienen mayor crecimiento, reconocimiento y mayor competitividad empresarial.

Establecer plazos

Aunque el estrés no es bueno en el trabajo, marcar plazos para la entrega o finalización de proyectos es positivo. Ayuda a concentrarse y establecer metas. Para ello, es importante que los objetivos sean alcanzables y con plazos realistas. 

Evitar la perfección 

La mayoría de los dueños de los negocios, suelen buscar la perfección en sus empleados, los cuales, muy pocas veces lo consiguen. Perseguir la perfección de las tareas, tiene como consecuencia retrasar las labores e incluso evitar terminar las tareas. 

Lo importante es realizar los trabajos y sacarlos adelante, aunque después tengamos que regresar a mejorarlos o ajustarlos. 

Reconocer los esfuerzos de los empleados 

Por último, fomentar el reconocimiento laboral genera gran satisfacción personal en los trabajadores, con lo que serán felices en el trabajo y en su vida personal. Esta es la clave para retener el talento en la empresa. El hecho de que el empleado sienta reconocidos sus esfuerzos le convertirá en un trabajador leal y motivado para conseguir el éxito de la empresa. De lo contrario, buscará otras opciones donde se sienta mejor valorado.

No todas las acciones de reconocimiento incluyen una retribución económica, la retroalimentación con el empleado debe ser constructiva, edificante e inteligente.